"No hay alguien a quien admire tanto como para hacer una locura, pero seguramente si Michael Jackson estuviera aquí, lo habría hecho por él, así es que entiendo la emoción que sienten las chicas (en su caso) y me hacen sentir muy honrado", dijo Bieber el lunes, durante una conferencia de prensa previa al concierto que el canadiense ofrecía en la principal plaza pública de México, en el que se esperaba que reuniera a unas 250.000 personas y con ello superar el récord de asistencia del legendario Paul McCartney, quien congregó a 230.000 personas el mes pasado en ese mismo foro.
Las "beliebers", como se hacen llamar las admiradoras de Bieber, han hecho cualquier tipo de locura por él: se han tatuado su nombre; han saltado sobre el vehículo donde viaja; se han escondido durante horas en un bote de basura de un hotel para burlar la seguridad y conocerlo; y más recientemente, sus fans mexicanas se formaron durante tres días para verlo en concierto en el zócalo de la Ciudad de México.
El cariño de sus fans es algo que la estrella musical de 18 años no cambiaría por nada. Gracias a su popularidad, Bieber ha viajado casi por todo el mundo, y aunque confesó que extraña la escuela y le gustaría ir a la universidad como cualquier chico de su edad, está convencido de que su carrera musical es una bendición.
"Todo esto me hace sentir muy honrado, a mis 18 años puedo presumir de haber viajado casi por todo el mundo, así es que siempre trato de darme un tiempo para reflexionar estas cosas, porque al final sé que todas mis acciones están en el ojo público y eso me hace sentir con una gran responsabilidad", comentó el intérprete de "Baby".
Bieber dedicó "Believe" a sus admiradores como un gesto de agradecimiento pues lo hacen sentir muy bien en su vida. La pieza da título a su tercer entrega discográfica que saldrá a la venta el 19 de junio.
"'Believe' habla sobre de mi relación con los fans y de cómo, muchas veces, ellos me ayudan a animarme, sobre todo cuando he tenido un mal día. Me pareció que era importante escribir sobre esta relación con ellos (sus adeptos) y de esa forma agradecerles el apoyo", contó Bieber.
En su tercer álbum, editado bajo el sello Universal Music, el ídolo juvenil contó con la participación, entre otros artistas, de Ludacris, Nicki Minaj y Big Sean, músicos que, al igual que su mentor Usher, se han inclinado por la música electrónica, dejando de lado otros ritmos como el R&B.
"Llevo más o menos ocho o nueve meses trabajando en mi tercer disco. Trabajamos mucho por encontrar nuevos sonidos y tratar de encontrar nuevas cosas que ofrecerle a los fans, así que decidí incluir varias colaboraciones. Me gusta que la gente baile y se divierta, y creo que con este disco lo lograremos", dijo el canadiense, que a su corta edad se ubica en el ranking de las celebridades mejor pagadas menores de 30 años, detrás de Lady Gaga.
