El joven artista, que ya ha cumplido la mayoría de edad, sabe que podría desobedecer a sus progenitores si quisiera, pero se considera a sí mismo demasiado responsable como para enfrentarse a ellos, y entiende que siempre buscan lo mejor para él.
"Ya soy un hombre, he madurado mucho y creo haber demostrado que soy responsable. Pienso que el hecho de ser adulto me proporciona más libertad en la toma de decisiones. Ya no tengo por qué hacer caso de lo que me dicen mis padres, pero aun así les obedezco ya que siempre me aconsejan lo mejor", confesó en una entrevista reciente.
"De todas formas, me encanta la idea de poder contradecirlos si no estuviera de acuerdo con ellos. Es algo que me reconforta, que me hace reafirmarme como persona", añadió.
Además de la evolución que ha experimentado la relación con sus padres, el ídolo juvenil también ha aprendido con el tiempo a lidiar emocionalmente con sus millones de fans.
"Me parece de locos cuando las chicas empiezan a llorar con canciones como ´Believe´, aunque reconozco que el propósito de mi música es provocar reacciones emocionales. Es cierto que hay ocasiones en las que me aterra pensar en lo importante que soy para mis fans, es abrumador. Pero con el tiempo te acostumbras y aprendes a sobrellevarlo", explicó.
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